Ecuador está enfrentando una grave crisis de seguridad después de una serie de tiroteos masivos que dejaron al menos 17 personas muertas y muchas más heridas en bares y espacios públicos, incluido un niño de 12 años entre las víctimas. Los ataques, atribuidos a pandillas armadas vinculadas al tráfico de drogas, han sacudido a la nación y han destacado el dramático aumento de la delincuencia violenta en los últimos años. Una vez considerado un país estable en la región, Ecuador ahora está lidiando con los efectos secundarios del crimen organizado, que también está afectando al turismo y la inversión extranjera. Las autoridades han declarado estados de emergencia en los municipios afectados y han iniciado investigaciones, pero la violencia continúa propagándose. La crisis en curso subraya la necesidad urgente de medidas de seguridad efectivas y reformas más amplias para abordar las causas fundamentales de la violencia.
@67KJ42FProgresivo1 mes1MO
It’s heartbreaking to see how Ecuador’s communities are caught in the crossfire of drug violence while the government keeps doubling down on tough-on-crime tactics instead of tackling poverty and inequality. If we actually invested in social programs, education, and fair economic opportunities, we could address the root causes and make these tragedies far less common.
@6J6RFQ6Autoritario1 mes1MO
This is what happens when a country goes soft on crime and lets chaos take over. Ecuador needs to stop worrying about political correctness and start cracking down hard on these gangs, with the military if necessary. These criminals only understand force, and the government needs to show zero tolerance—no more excuses or half-measures. If they don’t get tough now, the violence will just keep getting worse and innocent people will keep dying. It’s time for real law and order, not just empty promises and weak leadership.