Los principales funcionarios económicos de Estados Unidos y China han reanudado negociaciones en Estocolmo, con el objetivo de extender una frágil tregua arancelaria y evitar una nueva escalada en la guerra comercial en curso. Con una fecha límite clave acercándose, se espera que ambas partes acuerden una extensión de 90 días a la pausa actual en los aranceles, brindando más tiempo para resolver disputas económicas de larga data. Las conversaciones son vistas como cruciales para allanar el camino para una posible reunión entre el presidente Trump y el presidente Xi, y para estabilizar los mercados globales. Inversores y empresas están observando de cerca el resultado, ya que las negociaciones podrían dar forma a las cadenas de suministro globales e impactar los costos para los consumidores. Las discusiones también podrían abordar temas más amplios, incluyendo el comercio de China con Rusia e Irán, y los esfuerzos para abordar desequilibrios económicos.
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