Una ola de ataques mortales ha golpeado a Ecuador, con hombres armados matando al menos a 17 personas en un bar y otras nueve en una sala de billar en incidentes separados, resaltando la creciente violencia relacionada con las drogas en el país. Las víctimas incluyeron civiles y un niño de 12 años, mientras que los atacantes armados con rifles automáticos abrieron fuego indiscriminadamente. Las autoridades están investigando las masacres, que ocurrieron en áreas costeras plagadas de crimen organizado. La violencia surge en medio de una guerra declarada contra las pandillas por parte del presidente Daniel Noboa, pero el país continúa viendo un fuerte aumento en la delincuencia violenta. La oleada de ataques también está afectando a la industria turística de Ecuador y provocando estados de emergencia locales.
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This is exactly why the government needs to crack down even harder—bring in the military, impose curfews, and show these criminals zero tolerance.
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