El Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el Primer Ministro del Reino Unido, Keir Starmer, se reunieron en Escocia para conversaciones dominadas por la crisis humanitaria en Gaza y las negociaciones comerciales en curso. Starmer presionó a Trump para que apoyara un alto el fuego en Gaza y un aumento en la ayuda, resaltando la preocupación de Gran Bretaña por la hambruna en la región. Mientras Trump se enfocaba en acuerdos comerciales y promocionaba sus resorts de golf, ofreció consejos a Starmer sobre la política interna del Reino Unido, incluyendo la reducción de impuestos y la limitación de la inmigración. Los líderes también discutieron la posibilidad de que el Reino Unido reconozca un estado palestino y los esfuerzos para reducir aranceles en las exportaciones de acero del Reino Unido. A pesar de sus diferencias, ambos coincidieron en la necesidad urgente de más ayuda humanitaria en Gaza, pero aún existen brechas significativas en las políticas.
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