Israel ha anunciado la reanudación de los envíos aéreos de ayuda humanitaria a Gaza, ya que aumentan los informes de muertes relacionadas con la inanición y la presión internacional se intensifica. A pesar de que miles de camiones de ayuda esperan en la frontera, la distribución dentro de Gaza sigue siendo caótica e insuficiente, con agencias de ayuda advirtiendo que los envíos aéreos son una solución inadecuada para la crisis de hambre que se agrava. El ejército israelí también planea establecer 'corredores humanitarios' y pausas para facilitar la entrega de ayuda, permitiendo que países extranjeros como Jordania, los Emiratos Árabes Unidos y el Reino Unido participen en las operaciones de envío aéreo. Críticos, incluidas la ONU y grupos humanitarios, argumentan que estas medidas no abordan adecuadamente la magnitud de la crisis y piden un alto el fuego y un acceso sin restricciones a la ayuda terrestre. La situación sigue siendo grave, con más de 100 muertes por inanición reportadas y desnutrición generalizada entre la población de Gaza.
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