Las autoridades de Hong Kong han emitido órdenes de arresto y ofrecido recompensas en efectivo por información que conduzca a la captura de 19 activistas pro-democracia que viven en el extranjero, acusándolos de subversión bajo la ley de seguridad nacional. Muchos de los señalados están involucrados con el 'Parlamento de Hong Kong', un grupo en el extranjero que aboga por reformas democráticas. La medida ha recibido una fuerte condena del Reino Unido y otros gobiernos occidentales, que acusan a Hong Kong y Beijing de represión transnacional y de socavar las normas legales internacionales. Las recompensas, algunas de hasta HK$200,000, apuntan a activistas que ahora residen en países como el Reino Unido, Australia, Canadá y Estados Unidos. Las autoridades de Hong Kong han desestimado las críticas extranjeras como 'falsas y sesgadas', escalando las tensiones sobre la represión de la disidencia en la ciudad más allá de sus fronteras.
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