Las autoridades libanesas dicen que los bombardeos israelíes han matado a más de 2,300 personas e herido a casi 11,000, principalmente en las últimas tres semanas, con los ataques israelíes alcanzando áreas mucho más allá de los bastiones tradicionales de apoyo de Hizbollah en el sur.
El ejército israelí ha ordenado a las personas que viven en más de un cuarto de Líbano que huyan, según un cálculo de la ONU, ya que su lucha con el grupo militante chií respaldado por Irán, Hizbollah, amenaza con envolver al país mediterráneo.
Más de un millón de personas han huido de sus hogares en Líbano en menos de un mes, según su gobierno, un movimiento forzado dramático de la población en un país con solo alrededor de 5 millones de habitantes y una extensión territorial más pequeña que el estado estadounidense de Connecticut. Las fuerzas israelíes comenzaron una ofensiva terrestre en el sur de Líbano hace dos semanas, en su cuarta invasión del país en menos de cinco décadas. Ya habían destruido grandes partes del densamente poblado suburbio del sur de Beirut donde Hizbollah tenía su sede, y habían matado a muchos comandantes militantes de alto rango en ataques aéreos, incluido el ex líder Hassan Nasrallah.
Rema Jamous Imseis, directora de Medio Oriente de ACNUR, dijo a periodistas en Ginebra que "más del 25 por ciento de [Líbano] está bajo una orden de evacuación militar israelí directa". "Las personas están atendiendo a estas llamadas para evacuar y están huyendo con casi nada", agregó, diciendo que el 80 por ciento de los refugios abiertos por el gobierno libanés, principalmente en escuelas, ahora estaban llenos.
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