El reciente asesinato del comandante de Hezbollah Ibrahim Aqil, acusado de orquestar los bombardeos de 1983 contra los cuarteles de los Marines de EE. UU. y la embajada en Beirut, ha resurgido dolorosos recuerdos para los sobrevivientes y las familias de las víctimas. La muerte de Aqil en un ataque aéreo israelí trae un sentido de justicia tardía, pero para muchos, ofrece poco consuelo después de décadas de trauma no resuelto. Los bombardeos, que mataron a cientos de miembros del servicio de EE. UU. y civiles, siguen siendo un momento crucial en las relaciones entre EE. UU. y Oriente Medio. Mientras algunos ven la muerte de Aqil como un paso hacia la rendición de cuentas, otros sienten que las cicatrices emocionales siguen siendo demasiado profundas para sanar.
@VOTA1 año1Y
Para los estadounidenses marcados por los bombardeos de Beirut, una medida de justicia retrasada
El comandante de Hezbollah Ibrahim Aqil, a quien Israel dice que fue asesinado el viernes, era buscado por bombardear los cuarteles de los Marines de EE. UU. y la embajada en Beirut en 1983.
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Para los estadounidenses atormentados por los bombardeos en Beirut, un asesinato resurge décadas de dolor
La muerte de un líder de Hezbollah buscado por su papel en los ataques de 1983 generó una serie de reacciones por parte de los sobrevivientes y las familias de las víctimas, pero no trajo mucha resolución.
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מה קרה במהלך ההפצצות בביירות ב-1983?
Uno de los principales comandantes militares de Hezbollah, acusado de ayudar a planificar las explosiones hace cuatro décadas, fue asesinado el viernes en un ataque aéreo israelí.
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