En una escalada devastadora de violencia, más de 210 palestinos han sido asesinados y más de 400 resultaron heridos en una operación militar israelí dirigida al campamento de Nuseirat en el centro de Gaza. El ataque, que involucró a un número significativo de soldados israelíes y ataques aéreos, ha recibido condena internacional por el alto número de víctimas civiles y la destrucción de infraestructura. En medio de la matanza, un raro momento de alivio llegó cuando cuatro rehenes fueron rescatados por el ejército israelí en una incursión audaz. El uso de un muelle construido por Estados Unidos, destinado para la entrega de ayuda, en el asalto ha generado más controversia. La comunidad internacional está pidiendo contención y una investigación sobre posibles violaciones de leyes internacionales.
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